domingo, 9 de diciembre de 2012

FOMENTAR LA LECTURA EN CASA

Documento para ayudar a los padres a que sus hijos amen la lectura y disfruten de ella.

LA LECTURA

Todos queremos que nuestros hijos lean y disfruten de la lectura pero a veces no lo hacemos de la forma correcta. Lo mejor es:

A. SI QUIERES TENER UN HIJO LECTOR…
  • No lo obligues a leer o a terminar una historia.
  • No le ofrezcas un libro como alternativa a la televisión.
  • No te impacientes por terminar la lectura.
  • No lo regañes por no saber leer bien.
  • No dejes sus dudas sin respuestas.
  • No trates la lectura en el hogar como una tarea escolar.
  • No le hagas preguntas de comprensión de lectura.
  • No le pidas que relea una palabra que no pronunció bien.
  • No conviertas la lectura en un castigo o en una alternativa a la diversión.
  • No insistas en que lea un libro en especial o en que le gusten los mismos temas que a ti.
B. TENED LIBROS EN CASA Y NO PONGÁIS HORA DE LECTURA OBLIGATORIA: Una casa sin libros no puede motivar al niño a leer. Yo me crié en una casa en la que había libros en todos los dormitorios, en el salón y en la salita. Empecé leyendo zipi y zape y acabé “bebiéndome” todos los libros de todas las estanterías de la casa. Pero nunca me obligaron. Los libros formaban parte del ocio en mi casa, al igual que la tele, el ordenador, los juguetes y la calle. Los libros tienen que ser una opción más a la diversión y tienen que estar ahí para cuando el niño quiera cogerlos. Si en el momento que le apetece no los encuentra ya no le vale que a los dos días se lo compréis porque a lo mejor entonces ya no le apetece. No podéis pasaros el día preguntando ¿Te compro un libro y te lo lees? Porque para el niño eso significa que hay que ir a comprarlo y que cuando llegue a casa tiene que estar por fuerza supermotivado para cogerlo y ponerse “ya”. Al niño eso le da pánico. Igual que tiene juguetes “por si le apetece jugar” también tiene que tener libros “por si le apetece leer”.

C. Si vais a comprar a una librería o centro comercial la primera parada puede ser en los libros: Tenéis que tomaros un tiempo y dejad al niño que ojee, que abra libros, que de vueltas…. Aconsejadle si veis que elige uno que no es para su edad pero sólo eso. Dejad que ellos lo elijan. No elijáis por ellos, si el libro te gusta tanto léetelo tú, no extrapoles tus deseos al niño. Cuando lleguéis a casa, el niño no tiene porqué empezarlo, lo puede colocar en la estantería para cuando le apetezca. Incluso puede llegar el caso en que tenga 5 libros que no ha empezado. No pasa nada. Ahí están. Le atraerá más verlos. Tampoco le obliguéis a termínalos, ya lo retomarán en otra ocasión, pueden pasar meses.

D. Para fomentar el gusto por la lectura es importante crear una pequeña biblioteca en su habitación. Si no tenéis librería hay unas infantiles monísimas y muy baratas en IKEA o en Leroy Merlín.

E. NO caigáis en las colecciones. Todos tienen el mismo formato. ¿Vosotros os leeríais una colección completa de 30 libros con la misma temática, el mismo formato de letra y el mismo personaje? Seguramente no. Y además, ¿Y si no le gusta? Os veis con 30 libros que no va a leer y dinero tirado a la basura. Lo mejor es tener variedad para según el momento, las ganas y la concentración pueda siempre leer. En su biblioteca debería haber siempre: novelas cortas adaptadas a su edad (barco de vapor), revistas (Bob esponja, Ben 10…), cómics (zipi y zape, Mortadelo y Filemón, los Simpsons, Asterix…), dibujos para colorear, crucigramas (une los puntos, sopa de letras, las 7 diferencias…), desplegables (de cartón que se abren las figuras) y temáticos (de algo que le guste mucho: animales, universo, volcanes…).  Si no tenéis, no los compréis de golpe, id comprando uno de cada cuando vayáis a una librería y poco a poco tendréis una biblioteca la mar de curiosa.

F. Compartir lecturas con nuestros hijos es una excelente manera de acercarnos más ellos, conocer mejor su mundo y enriquecer vuestra conversación, creando un espacio de diálogo al que ellos, y nosotros, querremos volver a lo largo de la vida. Por ello, la lectura debe ser una parte natural de la vida familiar.

Qué hacer para que tu hijo sea lector
  • Léele en voz alta a cualquier edad.
  • Dedícale 15 minutos diarios de lectura.
  • Escoge un buen momento para leer, en un lugar confortable y sin distracciones.
  • Lee libros que disfrutéis juntos.
  • Respeta sus elecciones.
  • Léele y diviértete, querrá repetir la experiencia.
  • Relee el mismo libro cuantas veces te lo pida.
  • Habla con él sobre lo que leen, permítele expresar sus gustos y opiniones.
  • Nárrale cuentos de hadas, de la vida diaria, de tu familia.
  • Lee con él las imágenes: descríbelas y habla sobre ellas.
  • Organiza con tu hijo su propia biblioteca.
  • Lee en casa lo que te gusta, tu hijo seguirá tu ejemplo.
  • Lleva a casa diversos materiales de lectura: cuentos, libros de animales, revistas y periódicos.
  • Ve a las bibliotecas con tu hijo.
  • Visita las librerías y permítele comprar el libro que quiera.
  • Regálale libros y anímalo a regalar libros a sus amigos.
  • Lleva libros a las consultas médicas, viajes largos…
  • Lee con él recetas, carteles, instrucciones, noticias de prensa…
G. Cómo leer con tu hijo si está aprendiendo a leer
  • Léele en voz alta e invítalos a que lean para ti. Tú puedes leer una página y ellos otra…
  • Diles que lleven a casa libros de la biblioteca escolar para leer juntos.
  • Cuando leáis juntos, evita presionarlos para que lean rápido o vocalicen bien. No les preguntes sobre ideas principales y secundarias… Leer con tus hijos no es una tarea escolar.
  • Convierte la televisión en aliada, busca libros de sus personajes favoritos o que amplíen la información que tus hijos encontraron en la pantalla.

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